"Sin duda que el legado de sus letras hechas poesía y el impulso para la construcción del Cristo Redentor quedaran plasmados en la memoria de Mardonio Rodríguez Díaz, a quien familiares y amigos le dieron el último adiós.
El poeta tihuateco fue velado en su domicilio, ubicado en la calle Reforma y Cuauhtémoc, donde a la vez se ofició una misa de cuerpo presente para finalizar, con un minuto de aplausos entre los asistentes.
Por su parte, el cronista de Tihuatlán, Sabino Casanova, en su mensaje recordó el trabajo arduo que realizó don Mardonio Rodríguez, quien con un grupo de personas buscaron los apoyos y alternativas para lograr lo que hoy es la imagen del Cristo Redentor.
Al mismo tiempo, comentó sobre sus últimos poemas y escritos como “Mi Bello Tihuatlán” y el Cristo Redentor, obras donde quedó plasmado su amor por la religión y el desarrollo del municipio."
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