El derrame de crudo que se extendió por más de siete kilómetros en el río Cazones, afectando a los municipios de Coatzintla y Tihuatlán, causará daños económicos a pescadores y prestadores de servicios que no podrán tener actividades hasta que Pemex remedie el daño ambiental.
Comunidades como Zacate Colorado, Lagunilla, La Laja, Coralillos viven de la pesca en el río Cazones y luego del derrame de la fuga de hidrocarburo del oleogasoducto de 16 pulgadas CAB Tajín a CAB Poza Rica, tendrán que pasar un mes por lo menos sin pescar.
Don Lalo, un pescador de la comunidad de Zacate Colorado, señala que es el segundo derrame que sufren, el primero dijo fue en agosto y los afectó más porque era temporada de pesca: “Ese sí estuvo feo, porque eran en los días buenos, este pues ya como quiera es la temporada de frío, pero el primero si nos pegó”.
Señaló que según las indicaciones de Pemex, tendrán que esperar por lo menos un mes para que el río vuelva a su normalidad: “Pues ahorita limpian y sacan el aceite, pero las manchas ahí quedan, en las orillas luego hay peces muertos y pues la pesca ya no es la misma que antes”, lamentó.
La fuga que según lo reportado por Pemex se debió a una toma clandestina, contaminó varios kilómetros del afluente dejando manchas negras de aceite.
Los lugareños relatan que se dieron cuenta de la fuga, el domingo por la mañana, aseguran que el Río Cazones que divide los municipios de Tihuatlán y Coatzintla, tenía manchas negras.
Comunidades como Zacate Colorado, Lagunilla, La Laja, Coralillos viven de la pesca en el río Cazones y luego del derrame de la fuga de hidrocarburo del oleogasoducto de 16 pulgadas CAB Tajín a CAB Poza Rica, tendrán que pasar un mes por lo menos sin pescar.
Don Lalo, un pescador de la comunidad de Zacate Colorado, señala que es el segundo derrame que sufren, el primero dijo fue en agosto y los afectó más porque era temporada de pesca: “Ese sí estuvo feo, porque eran en los días buenos, este pues ya como quiera es la temporada de frío, pero el primero si nos pegó”.
Señaló que según las indicaciones de Pemex, tendrán que esperar por lo menos un mes para que el río vuelva a su normalidad: “Pues ahorita limpian y sacan el aceite, pero las manchas ahí quedan, en las orillas luego hay peces muertos y pues la pesca ya no es la misma que antes”, lamentó.
La fuga que según lo reportado por Pemex se debió a una toma clandestina, contaminó varios kilómetros del afluente dejando manchas negras de aceite.
Los lugareños relatan que se dieron cuenta de la fuga, el domingo por la mañana, aseguran que el Río Cazones que divide los municipios de Tihuatlán y Coatzintla, tenía manchas negras.
Don Pepe y Martha, dueños de una palapa turística a la orilla del Río relataron: “Esto estaba muy feo, eran puras manchas negras, encontramos un perro muerto y si hubo aves como gaviotas que vienen a pescar, que fueron contaminadas con el aceite”.
Señalan que el derrame afectará el negocio turístico en la zona, pues los fines de semana son cerca de 50 los palaperos y vendedores que llegan hasta el lugar para meterse al agua y disfrutar a la orilla del río.
Señalan que el derrame afectará el negocio turístico en la zona, pues los fines de semana son cerca de 50 los palaperos y vendedores que llegan hasta el lugar para meterse al agua y disfrutar a la orilla del río.
“No pues con esto que van a venir, si el agua tiene aceite, las piedras están manchadas, vamos a ver como deja Pemex, están limpiando a ver si logran hacerlo antes de las vacaciones”, comentó Martha.
“Llenamos cientos de bolsas con aceite”: Empleado de Protección Civil
Los rastros de aceite negro quedaron adheridos a las piedras en la orilla del río y siguen varios kilómetros. A lo largo del afluente varias decenas de empleados de Pemex hacen las labores de limpieza vestidos de naranja con su equipo especial ante la mirada curiosa de los lugareños.
En la otra orilla están los empleados de Protección Civil, apenas ataviados con una camiseta, short y chanclas, en la espalda traen el equipo de “jabón y sustancia de limpieza” y una manguera con la cual limpian las piedras del hidrocarburo.
Sus pies y manos están manchadas de hidrocarburo, no llevan guantes, ni equipo especial, solo la voluntad de limpiar el río, que es quien les da de comer.
Ángel Pérez, es un trabajador de Protección civil, por limpiar el río las compañías petroleras le pagan 300 pesos diarios.
Relata que trabaja desde el domingo pasado, y su labor es limpiar con un líquido, que no sabe precisar que es, las piedras del río: “También captamos con unas salchichas el aceite, unos pañales nos dan para que absorban las manchas”.
-¿Cuánto has recogido? -Se le pregunta.
-Pues hemos llenados cientos de bolsas, si fue mucho estaba, pero ya ahorita estamos terminando.
-¿Y el líquido que traes que es, no te lastima la salud?
-Pues es jabón, no sé que más, pero no puede ser malo, porque lo estamos echando al río, no me hace daño, ya lo he hecho otras veces, no pasa nada.
Ángel considera que es un buen trabajo, porque limpia el río, que cuando no hay trabajo les da de comer porque también se dedica a pescar.
“Llenamos cientos de bolsas con aceite”: Empleado de Protección Civil
Los rastros de aceite negro quedaron adheridos a las piedras en la orilla del río y siguen varios kilómetros. A lo largo del afluente varias decenas de empleados de Pemex hacen las labores de limpieza vestidos de naranja con su equipo especial ante la mirada curiosa de los lugareños.
En la otra orilla están los empleados de Protección Civil, apenas ataviados con una camiseta, short y chanclas, en la espalda traen el equipo de “jabón y sustancia de limpieza” y una manguera con la cual limpian las piedras del hidrocarburo.
Sus pies y manos están manchadas de hidrocarburo, no llevan guantes, ni equipo especial, solo la voluntad de limpiar el río, que es quien les da de comer.
Ángel Pérez, es un trabajador de Protección civil, por limpiar el río las compañías petroleras le pagan 300 pesos diarios.
Relata que trabaja desde el domingo pasado, y su labor es limpiar con un líquido, que no sabe precisar que es, las piedras del río: “También captamos con unas salchichas el aceite, unos pañales nos dan para que absorban las manchas”.
-¿Cuánto has recogido? -Se le pregunta.
-Pues hemos llenados cientos de bolsas, si fue mucho estaba, pero ya ahorita estamos terminando.
-¿Y el líquido que traes que es, no te lastima la salud?
-Pues es jabón, no sé que más, pero no puede ser malo, porque lo estamos echando al río, no me hace daño, ya lo he hecho otras veces, no pasa nada.
Ángel considera que es un buen trabajo, porque limpia el río, que cuando no hay trabajo les da de comer porque también se dedica a pescar.
Fuente: Hoy Veracruz
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