"Más de 200 mil toneladas de naranja están a la deriva y a punto de irse a la basura por la saturación de molienda en las jugueras y en otras por el cierre que se dio por cuestiones ecológicas.
Productores como Francisco Sánchez Rodríguez y José Luis Martínez señalaron que esta situación es grave para Tihuatlán, ya que el comercio, las familias y otras áreas dependen de la citricultura, de ahí el urgente apoyo del gobierno federal y estatal.
Informaron que si no existe venta de la fruta como la naranja, no habrá personas que acudan al mercado a comprar, igual que con los otros rubros que ante la paralización de comercialización del cítrico también se ven detenidas sus ventas y otros movimientos.
Aseguraron que, prácticamente, la producción de este año está perdida, ya que la gran cantidad de naranja que busca colocarse ha saturado el poco mercado y con el cierre de las jugueras, será un gran perjuicio.
Finalmente, comentaron que mantienen la confianza en la mirada hacia la zona por las autoridades, ya que de esta forma se haría frente a la problemática existente."
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