En Tihuatlán hay mucho que ver. El visitante, apenas está entrando a la población y de inmediato percibe la laboriosidad de la gente. Proliferan las salas de exhibición de las mueblerías, 25 o 30 aproximadamente, lo que es evidente en un tramo de la carretera federal a Álamo, o en la antigua carretera a Tuxpan.
En los montes abunda una variedad de árboles que son poemas de la tierra, y a la vez sustento del hombre, como los de mora, pino, zapote y cedro, cuya madera, sobre todo esta última, se aprovecha para la fabricación de muebles de fino acabado. También se elaboran marcos, percheros, torzales, revisteros, figura en miniatura, servilleteros, pedestales y otros objetos para el hogar o la oficina. Esta cuantiosa producción ha dado prestigio a Tihuatlán.
Los artesanos trabajan aproximadamente en 160 talleres y sus piezas originales y vistosas son adquiridas por la clientela regional, y algunos compradores las transportan en camiones de redilas a distinto mercados de la república, dándoles proyección nacional.
Estos verdaderos artistas cuentan con talleres productivos, materia prima de alta calidad, financiamiento y capacitación, además de una gran disposición para el trabajo, la destreza inigualable, que ha hecho destacar este rubro de economía local.
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ResponderBorrarBuen día esa sala me recordó cuando las fabricaba pero eso ya pasó yo estuve trabajando en tulapilla municipio de coyutla tapizando las butacas capitonadas y talla para las cabeceras y creo voy a tener que ir por madera para mi talla sirve si ya hay más trabajo felicidades hermanos
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